1. Divagando
He de reconocer que hace poco que me he topado con este término, hasta el momento no lo había escuchado y me llamó mucho la atención. Os pongo en contexto. Llevo más de un mes asistiendo a unas charlas que está organizando las Escuela de Filosofía de Asturias con motivo del bicentenario de la publicación de la obra de Mary Shelley “Frankenstein o el moderno Prometeo”. La serie de charlas que estaban teniendo lugar en el Antiguo Instituto versaban sobre “Mujeres, monstruos y máquinas” y la verdad es que han sido de lo más interesante.
Sabiendo que tenía que escribir para nuestro blog parecía que el concepto de la conciencia artificial me venía como anillo al dedo. Mi intención con este post es simplemente acercanos de manera conjunta a este concepto y ver hacia donde nos lleva…
Hay varios temas que me llaman la atención de este concepto, por una parte la dicotomía entre inteligencia artificial vs. conciencia artificial y lo que supondría esa conciencia artificial para la convivencia entre personas y aquellos “seres” con conciencia artificial.
Parece que hoy en día ya damos por sentado que la inteligencia artificial forma parte de nuestra rutina. Esta inteligencia la entendemos como aquella que tienen las máquinas actuales, que son capaces de adaptarse al entorno para poder acometer una tarea específica de la manera más eficiente posible.
Tenemos bots a los que les hablamos directamente para pedirle cosas tan variadas como que nos digan el tiempo que va a hacer, que el frigorífico pueda realizar la compra por internet por ti o que baje la intensidad de las luces de nuestra casa. Algunos ejemplos podrían ser Zap, Cortana, Siri, Alexa …
2. ¿Qué es la conciencia?
La Filosofía ha tratado este tema largo y tendido. Uno de los últimos filósofos en hablar de ello es David Chalmers. Sí, hoy en día todavía quedan de ésos, lo que pasa es que no llevan túnica blanca y van descalzos hablando solos por el ágora.
En este vídeo podéis escucharle explicándolo aunque sin la melenaza que se gasta en la foto.
De forma resumida podríamos decir que para Chalmers la conciencia es una de las verdades fundamentales de la existencia del ser humano. Es el conocimiento que el ser humano tiene de su propia existencia. Vale, parece que nos hemos puesto demasiado trascendentales… sería como decir que es la peli interna que tenemos montada dentro de nuestras cabezas, de la cual somos el prota, y sabemos que es una peli propia que nadie más ve.
3. ¿Qué sería la conciencia artificial?
Estaríamos hablando de que la inteligencia artificial no tiene conciencia. Si la tuviesen nuestros móviles, nuestros frigoríficos, los microondas, o los robots asistenciales comenzarían a ser conscientes de su propia existencia. Sabrían que son electrodomésticos, o máquinas que han sido diseñadas o creadas para que realicen determinadas funciones. Entenderían que su función es A o B y que ante una determinada orden deberían realizar X o Y tarea…
Ha habido avances en los últimos años para experimentar con este concepto. En este enlace podéis leer más sobre un experimento muy curioso en el que tres pequeños humanoides tienen que resolver un misterio. Se les hace creer que a dos de ellos se les ha dado una pastilla que les impide hablar (en realidad lo que se ha hecho es pulsar lo que conocemos como el botón mute) y tienen que averiguar cuál de ellos puede seguir hablando. Ante la pregunta “¿Qué pastilla recibisteis?” intentan buscar la respuesta. Aquí os dejo el vídeo para que veáis lo que pasó.
4. ¿Inteligencia o conciencia? ¿Realmente queremos que sean conscientes?
Definitivamente es un debate abierto que no presenta, por el momento, una conclusión clara. Desde el mundo de la ciencia y la filosofía no hay un acuerdo de si realmente la conciencia es algo exclusivo del ser humano o si, por el contrario, la ciencia y la tecnología serán capaces de recrearla en un sistema artificial.
Blade Runner, 2001: Una odisea del espacio, Her o la serie West World son ejemplos actuales de hasta qué punto nos preocupa este asunto.
Estar dotados y dotadas de conciencia es lo que nos hace ser libres, poder elegir y, por lo tanto poder desobedecer lo establecido. Una de las cualidades que poseemos los seres humanos. ¿Entonces realmente queremos que la inteligencia artificial posea consciencia? ¿Soñarían con ovejas mecánicas? ¿Se preguntarían de dónde vienen y a dónde van? ¿Renegarían de sus creadores o creadoras como hizo Frankenstein? ¿Serían libres y, por lo tanto, podrían llegar a negarse a cumplir lo que le solicitasen los seres humanos?
Un montón de preguntas esperándonos para ser contestadas y debatidas…
Enlaces de referencia:
Fuente: zapiens.ai